Introducción
La economía circular es un modelo de producción y consumo que consiste en reutilizar, reparar, compartir, alquilar y renovar los materiales existentes para que duren el mayor tiempo posible y se produzca la menor cantidad posible de residuos, siendo una alternativa o una evolución de la economía tradicional.
El concepto de economía circular existe desde hace tiempo, pero sólo recientemente hemos empezado a ver acciones más concretas en este frente. Y según la Comisión Europea, al pasar a una economía circular Europa podría aumentar su PIB en 1,8 billones de dólares anuales para 2030, más del PIB total de España.
Por tanto, en este nuevo modelo, se incluyen cuatro elementos clave:
- Utilizar menos materias primas y energía.
- Diseñar productos con una vida útil óptima que nos permitan reducir los desechos (Por ejemplo, sustituir las botellas de plástico por otras reutilizables)
- Reciclar más material a través de procesos de reciclaje como el compostaje o la reutilización de componentes fabricados a partir de viejos aparatos electrónicos en lugar de tirarlos por completo.
- Sustituir el consumo de energía tradicional por energías renovables y limpias, como el biogás.

Como habrás notado, cada vez se habla más de este nuevo modelo. Es un momento emocionante para los que nos interesamos por la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Pero ¿qué significa eso exactamente?
La idea de la economía circular es sencilla: todos tenemos que formar parte de ella, queramos o no. Cuanto más podamos hacer por nuestra parte para reducir los residuos y cuidar nuestro planeta, mejor será para todos. Pero no solo debemos implicarnos nosotros como ciudadanos, las primeras interesadas son las empresas. De esta forma, se ven animadas a utilizar los recursos de forma más eficiente para que no se desperdicien y además cumplir con las cada vez más estrictas normativas europeas que les obliga a reducir su impacto medioambiental global.
¿Cómo puedo incorporar este nuevo modelo en mi empresa?
Para aplicar los principios de la economía circular en tu empresa, tendrás que averiguar qué medidas puedes tomar de inmediato, entre las que se incluyen las siguientes
- Asegurarse de que tus productos sean sostenibles (es decir, que tengan un bajo impacto medioambiental) y tengan bajos costes de fabricación.
- Reducir y reutilizar los residuos generados, así como utilizar materiales reciclados cuando sea posible.
- Hacer que tus productos sean en su mayor parte, reciclables. Tanto el empaquetado o los envases, como el producto en sí.
- Mejorar la eficiencia energética.
Las empresas están adoptando estos principios porque los consideran buenas prácticas empresariales: les ayudan a crear valor para los clientes al tiempo que reducen los costes; también reducen las emisiones de carbono al utilizar menos recursos (como el plástico). Y, al igual que en cualquier otra industria moderna, se trata de encontrar formas de seguir siendo competitivos en la economía global actual a través de la innovación. Si las empresas no se mantienen al día con esta nueva forma de hacer las cosas, otros se pondrán al día rápidamente. La economía circular es muy prometedora para crear un sistema económico sostenible a largo plazo.
Eficiencia energética

El mundo tiene un apetito insaciable de energía porque la necesitamos para mantener nuestro estilo de vida: ¡no podemos dejar de usar la electricidad ni siquiera cuando no estamos en casa! El estadounidense medio utiliza el doble de electricidad al año que en 1970 y esta tendencia continuará durante los próximos años, es poco probable que se revierta.
La eficiencia energética, como hemos visto, es una de las formas de aplicar la economía circular y la forma más rentable de hacer frente a ese impacto, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica, y reducir la contaminación del agua. La razón más obvia es que es más barata que cualquier otra opción.
Por tanto, es muy recomendable revisar la eficiencia energética de nuestros negocios y llevar a cabo auditorías energéticas que nos evalúen la situación energética mediante el uso de las Normas Europeas.